Mientras gran parte del gobierno federal de Estados Unidos enfrenta una suspensión parcial de actividades por falta de presupuesto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha confirmado que sus oficinas continuarán funcionando con normalidad, garantizando la atención a miles de solicitantes que buscan regularizar su estatus migratorio.
Sin embargo, la continuidad de los servicios no significa relajación. Por el contrario, la agencia ha intensificado su discurso y sus controles, lanzando un mensaje firme en redes sociales: “Si planeas cometer fraude migratorio durante el cierre, piénsalo de nuevo”.
El comunicado enfatiza que las verificaciones y procesos de revisión seguirán activos, y que los funcionarios federales de inmigración mantendrán su labor de detección y denuncia frente a irregularidades en las solicitudes o antecedentes pendientes de los solicitantes.
Casos recientes generan alarma
En los últimos días, USCIS reportó la detención de un ciudadano peruano que asistió a una entrevista migratoria en una de sus sedes en Fairfax, Virginia.
Durante el proceso de verificación, los agentes descubrieron que el individuo tenía una orden de arresto vigente por cargos relacionados con resistencia a la autoridad y ausencia en una audiencia judicial.
El caso ha servido como recordatorio de que, aunque las oficinas sigan abiertas, los solicitantes deben asegurarse de cumplir con todos los requisitos legales antes de presentarse a una cita migratoria, ya que cualquier antecedente pendiente puede derivar en acciones judiciales inmediatas.
Think you can get away with immigration fraud during the shut down?
Think again.
We are still working and we will find you.
We're committed to defending the homeland despite the Senate Democrat’s shutdown.
— USCIS (@USCIS) October 11, 2025
Reclutamiento y tono político
A pesar de la crisis presupuestaria, la agencia ha aprovechado el momento para impulsar una campaña de reclutamiento sin precedentes.
Según su más reciente informe, más de 20.000 nuevos empleados han sido incorporados en las últimas semanas como parte de un programa de fortalecimiento institucional.
Los nuevos trabajadores recibirán bonos de contratación de hasta 50.000 dólares, además de beneficios como trabajo remoto y horarios flexibles.
El anuncio se enmarca en un contexto político tenso, donde la administración de Donald Trump responsabiliza a los demócratas por el estancamiento del presupuesto federal y, al mismo tiempo, refuerza su discurso de mano dura contra la inmigración irregular.

Impacto del cierre en otras agencias
Mientras USCIS sigue operando, otras dependencias federales sí han suspendido parte de sus actividades.
La Administración Federal de Aviación (FAA) reportó retrasos y cancelaciones de vuelos debido a la escasez de personal en varios aeropuertos del país.
Por su parte, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció la suspensión temporal de más de 34.000 empleados, cerca del 46 % de su fuerza laboral, hasta que el Congreso apruebe una nueva partida presupuestal.
Contexto general
El actual cierre parcial del gobierno estadounidense comenzó tras la falta de acuerdo en el Congreso sobre la asignación de fondos para las agencias federales.
Mientras se mantiene el pulso político entre republicanos y demócratas, los servicios migratorios se presentan como una excepción, manteniendo su funcionamiento en medio de una crisis institucional que afecta a cientos de miles de funcionarios.
Aunque USCIS continúa atendiendo al público, las recientes declaraciones de la agencia dejan un mensaje claro: las verificaciones no se detienen y los controles son cada vez más estrictos.
Para los inmigrantes en proceso de ajuste de estatus, la recomendación es cumplir con todos los requisitos legales y evitar cualquier irregularidad que pueda poner en riesgo su permanencia en el país.

